LA DISCUSIÓN CREACIÓN – EVOLUCIÓN
INTRODUCCIÓN
Hasta iniciado el siglo XX, las dos corrientes de pensamiento que predominaban en la explicación del origen del universo eran: la materialista y la creacionista. No hay necesidad de agregar que la primera corriente era abiertamente atea, mientras que la segunda era primordialmente religiosa.
Los materialistas no necesitaban una explicación para el universo; ellos afirmaban que la materia había existido siempre, sin necesidad de una creación. Implícitamente aceptaban que el tiempo, el espacio y la materia han existido siempre. En la otra esquina, sin pensar mucho en el origen del tiempo, se defendía la existencia de un Dios Creador, que en algún momento, decidió crear el mundo. La Biblia (Reina Valera) inicia así:
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. ……..”
La teoría materialista siempre ha tenido algunos vacíos, tales como el paso de la materia inanimada a vida y el paso de la vida animal a la vida inteligente. Todo esto quedó respondido a mediados del siglo XIX (1859), cuando Charles Darwin publicó su famoso libro: “El origen de las especies”, con lo cual se planteaba una nueva teoría, la cual explicaba todo el desarrollo que va desde la materia inanimada hasta la inteligencia humana. Para entonces la teoría materialista había quedado completa: “La materia siempre ha existido y entre el azar y el principio antrópico, la evolución ha facilitado la transformación de la materia inanimada en materia animada e inteligente, en un periodo de tiempo suficientemente largo.
LA REVOLUCIÓN DE LA CIENCIA
Desde el inicio de la edad moderna, algunos hombres de gran capacidad de análisis y valor, decidieron que era necesario deslindar el conocimiento científico, de la autoridad, la tradición y la fe. Mencionemos algunos de esos prohombres: Leonardo Da Vinci, Galileo Galilei, Copérnico, Kepler, Leibniz y principalmente Isaac Newton a principios del siglo XVI.
Sin demeritar a ninguno de estos prohombres y otros que no mencioné, Newton fue un fenómeno que pensó en todo.
Aunque era obvio que si se cortaba una manzana de su árbol, esta caía a la tierra, no se sabía el porqué. Newton descubrió que este fenómeno no estaba desligado de fenómenos celestes, tales como la translación de la Luna alrededor del la Tierra y la translación, en órbitas elípticas, de todos los planetas alrededor del Sol. Newton descubrió que las masas se atraen entre sí. Cuando un objeto se lanza desde la superficie de la tierra hacia arriba, la fuerza que se ejercen mutuamente, la masa del objeto y la masa de la tierra, hace que el objeto regrese a la tierra. Newton descubrió que la fuerza de atracción que se ejercen mutuamente el Sol y la tierra, es la causante del movimiento de traslación de la tierra alrededor del Sol, con un periodo de un año.
Newton descubrió y formuló todas las leyes de la mecánica, tanto la terrestre como la celeste. Aunque Newton, inclusive encontró una fórmula que hoy sigue vigente, para determinar la fuerza de atracción entre dos masas, jamás explicó cuál era el mecanismo que producía esta fuerza, ya que hasta entonces y hasta hoy, las fuerzas entre masas se ejercen por contacto, mientras que la gravitación se ejerce a distancia.
Newton se preocupó también por la naturaleza de la luz y formuló teorías, que aun hoy tienen vigencia.
Las leyes de Newton son prácticas, perfectamente ajustadas a la escala humana y han sido, son y serán la fuente del progreso de infraestructura de nuestra civilización.
Lo anterior no pareciera tener relación con la discusión sobre la explicación sobre la existencia del universo, pero sí la tiene.
Después de Newton se dio una verdadera revolución en la ciencia. La iglesia católica comenzó a perder poder intimidatorio y los cerebros de muchos prohombres comenzaron a pensar, sin temor a los castigos de la inquisición.
Ya Newton había planteado el problema del calor y la temperatura, pero no fue sino hasta el siglo XIX, que la termodinámica se convirtió en una ciencia, a la vez útil para el desarrollo de la infraestructura (trenes, barcos, fábricas), sino hizo aportes muy grandes sobre el origen y el fin del universo, desde el punto de vista científico y matemático.
A mediados del siglo XIX, como consecuencia de esa revolución científica ya mencionada, varios científicos formularon las tres leyes de la termodinámica.
Leonard Sadi Carnot en 1824 describió la primera ley así:
La energía es indestructible, siempre que desaparece una clase de energía aparece otra (Julius von Mayer). Más específicamente, la primera ley de la termodinámica establece que al variar la energía interna en un sistema cerrado, se produce calor y un trabajo. “La energía no se pierde, sino que se transforma”
La segunda ley de la termodinámica, congruente con la primera, establece, que la energía de que se habla en esta se divide en dos: energía que es capaz de producir trabajo mecánico y energía inservible que, en ese sistema cerrado, no puede producir trabajo. Por tanto, la segunda ley complementa la primera en el sentido, de que determina que en un sistema cerrado la energía que se transforma, se puede transforma en energía utilizable y en energía no utilizable, pero la cantidad de energía utilizable nunca se aumenta en sistema.
La segunda ley de la termodinámica indica la dirección en que se llevan a cabo las transformaciones energéticas. El flujo espontáneo de calor siempre es unidireccional, desde los cuerpos de temperatura más alta a aquellos de temperatura más baja. En esta ley aparece el concepto de entropía, la cual se define como la magnitud física que mide la parte de la energía que no puede utilizarse para producir un trabajo.
En los sistemas cerrados las transformaciones energéticas, van convirtiendo energía utilizable para realizar trabajo mecánico en energía no utilizable. La entropía S es la cantidad de energía no utilizable que se encuentra en un sistema cerrado.
La entropía de un sistema puede entenderse también como el desorden del mismo. La segunda ley establece que en los procesos espontáneos, la entropía, a la larga, tiende a aumentar. Los sistemas ordenados se desordenan espontáneamente. Si se quiere restituir el orden original, hay que realizar un trabajo sobre el sistema.
La segunda ley de la termodinámica, en vez de soportar la teoría de la materia eterna, la puso en calzas prietas. Porqué?
El universo es un sistema térmico cerrado y si existiera desde un tiempo infinito hacia atrás, ya hubiera habido tiempo suficiente para que el sistema estuviera con un 100% de entropía, es decir, todo estaría a la misma temperatura, la transferencia de calor sería imposible y por tanto ningún proceso que implique trabajo mecánico podría sobrevivir, incluyéndonos nosotros los humanos.
En síntesis, la segunda ley de la termodinámica exige que la materia haya tenido un inicio y prevé un final térmico del universo, cuando toda la materia se encuentre a igual temperatura.
El Big Bang fue la salvación para la teoría materialista del universo y para la evolución. Aunque quienes defienden esta tesis, con base en modelos computacionales, a los que se les introduce como información las leyes de la física, la termodinámica, la relatividad, la teoría atómica y la cuántica, cierran los ojos para no cuestionar la singularidad, el punto de materia infinita y el inicio del tiempo, es la teoría científica más aceptada hoy día, algo así como la ciencia oficial.
En wikipedia encontramos el siguiente párrafo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Radiaci%C3%B3n_de_fondo_de_microondas
“En cosmología, la radiación de fondo de microondas (en inglés Cosmic Microwave Background o CMB) es una forma de radiación electromagnética descubierta en 1965 que llena el Universo por completo. También se denomina radiación cósmica de microondas o radiación del fondo cósmico. Se dice que es el eco que proviene del inicio del universo, o sea, el eco que quedó de la gran explosión que dio origen al universo. Tiene características de radiación de cuerpo negro a una temperatura de 2,725 K y su frecuencia pertenece al rango de las microondas con una frecuencia de 160,2 GHz, correspondiéndose con una longitud de onda de 1,9 mm. Muchos cosmólogos consideran esta radiación como la prueba principal del modelo cosmológico del Big Bang del Universo.”
La tesis de Stephen Hawking y otros físicos de finales del siglo XX, en el sentido de que la ciencia oficial debe revisarse, ya que según él, las teorías de la relatividad (de lo macro) y la cuántica (de lo micro), no pueden ser mutuamente ciertas, ha abierto nuevas discusiones.
En conexidad con esta discusión, se habla ya no sólo de materia visible, sino de materia y energía oscura, que serían la mayoría de la materia en el universo, no obstante no haberse encontrado hasta la fecha, ni un mg de materia oscura. Esta materia oscura se requiere para que la ley de la gravedad funcione en una escala cósmica, ya que de no existir, la dinámica celeste, con base en la materia visible conocida, tendría problemas que resolver.
Hoy la ciencia oficial y los modelos computacionales hablan de que el universo se está expandiendo. Si esta expansión continúa ilimitadamente, el universo, además de su fin térmico, previsto en la segunda ley de la termodinámica, tendría un nuevo final: el desgarramiento. La materia se dispersará tanto que se reducirá a partículas básicas, separadas a enormes distancias.
No obstante hay otra teoría y es que en algún esta expansión cesará y las fuerzas gravitatorias de la materia oscura, iniciarán el proceso inverso y en un tiempo suficientemente grande, se produciría un nuevo colapso gravitacional y regresaríamos a la singularidad.
De este manera, los materialistas se evitaría las preguntas sobre la singularidad y el inicio del tiempo, porque todo el cosmos se explicaría como una sucesión infinita de Big Bang – Expansión – Contracción y Colapso gravitacional, con lo cual la teoría sobre la eternidad de la materia, volvería a coger fuerza.
Como se ve, la discusión Materialismo – Creación: nunca se podrá acabar, mientras los contendientes mantengamos posiciones filosóficas tan rígidas.
Al final, la explicación de los materialistas y evolucionistas continuara siendo, que las cosas se dan por azar y por principio antrópico, argumentos que jamás van a ser aceptados por los creacionistas, que buscan la explicación final en un Dios Creador que inició el proceso y también lo terminará.
Juan Fernando Sanin
juanfernando.sanin@gmail.com